Función del departamento de tesorería.
El departamento de tesorería trabaja en conjunto con las oficinas de la presidencia, secretaría y bajo la autoridad de la junta administrativa, su función es proveer información financiera oportuna para la toma de decisiones. Además, es responsable de la administración de los recursos que provienen de la feligresía y amigos que apoyan los proyectos de la Asociación, con sus donaciones. Este departamento debe velar por la fiel y exacta administración esos fondos, siendo el mismo evaluado cada año por el departamento de auditoria de la Conferencia General (GC).
El departamento de Tesorería también se encarga de orientar y aconsejar a la administración sobre la administración de los recursos, además capacitar a los tesorero y tesoreras de la iglesia local en la sabia administración financiera. También debe motivar a la hermandad a fidelidad al Señor en todo tiempo.
Mensaje de la tesorera.
De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan. (Salmo 24:1)
Amados hermanos y hermanas, los periodos de adversidad económica o de otro tipo como los que estamos afrontando hoy, no toman a Dios por sorpresa. Él sabe todo lo que está pasando en nuestro mundo. También sabe lo que ha de venir. Él lo ha orquestado todo para que se cumplan sus propósitos eternos, redentores y para glorificarse a Sí mismo.
Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos escasez ni hambre; porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese necesario, mandaría cuervos para que nos alimentasen, como alimentó a Elías, o haría bajar maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas. Primeros Escritos, Pg. 56
Para proveernos lo necesario, nuestro Padre celestial tiene mil maneras de las cuales nada sabemos. Los que aceptan el principio sencillo de hacer del servicio de Dios el asunto supremo, verán desvanecerse sus incertidumbres y extenderse ante sus pies un camino despejado. (Elena White MC. Pg. 382)
Regocíjate en el Señor. No dejes que el enemigo te robe la alegría a pesar de lo que está pasando en el mundo o de tu situación financiera personal. Si lo tenemos a Él, somos ricos, tenemos todo lo que necesitamos, y tenemos razones para alegrarnos (Hab. 3:17-18)